Los mariscos como los pescados, ya sean frescos o enlatados, son desde un punto vista nutricional una excelente fuente de proteínas de óptima calidad así como de minerales y vitaminas.
En general, los mariscos son de bajo contenido en grasas con apenas 1,5% por cada 100 gramos del mismo, pero con la ventaja de que presentan ácidos grasos omega-3 que son altamente benéficos para nuestra salud cardiovascular. Los mariscos pueden utilizarse solos o acompañando a las ensaladas, en estofados, con arroz y otros alimentos.
Algunos pueden consumirse crudos, pero esta opción no es la más aconsejada si no se conoce bien su origen o su conservación. También pueden consumirse cocidos a la plancha, a la parrilla, saltados, fritos o cocidos a la cacerola. Cada una de estas cocciones se tendrá que evaluar según nuestras limitaciones.
En realidad para las personas que no viven en zonas costeras o de ríos, por lo general no están acostumbradas a consumir pescados y mariscos o lo hacen con muy poca frecuencia.
Esto es debido entre otras muchas causas a que en ellas no se les ha inculcado desde pequeños la inclusión de estos alimentos en su dieta habitual.
Ya sea por esta u otra razón la verdad que el consumo de pescados y mariscos debería ser mas frecuente, actualmente la industria alimentaria nos ofrece gran variedad de presentaciones como son los congelados, enlatados o preparaciones de platos terminados de óptima calidad.
Composición Nutricional
Proteínas: además de presentar una cantidad muy importante alrededor del 15 a 20 %, y son de óptima calidad por sus aminoácidos constitutivos.
Grasas: muy poca cantidad, 1,5 % pero de muy buena calidad por los ácidos omega 3.
Vitaminas: las más frecuentes son la vitamina A y D, pero se ubican especialmente en el hígado de los peces de carne magra (Bacalao) o en la carne de peces grasos como el Arenque. También contienen vitamina E, pero en cantidades menores. Las del grupo B se presentan tanto en peces como en mariscos, en menor escala y en forma variable. Ellas son la vit.B1, Vit. B2, la B6 y la B12.
Minerales: en cuanto a estos podríamos decir el Calcio y el Fósforo son los que mejor están representados. Por ejemplo: las sardinas enlatadas o en conserva, contienen Calcio y Fósforo en mayor cantidad que la carne de vaca.
En cuanto al Hierro, estos alimentos contienen cantidades muy bajas casi descartables, con excepción de los moluscos (almejas, calamares, mejillones, ostiones, pulpo) que son una excelente fuente de Hierro.
También poseen Yodo, Sodio, Cobre, Cobalto, Magnesio y Fluor. Los minerales son muy resistentes al calor, pero durante la cocción pueden pasar al medio acuoso entre el 25 al 30% de ellos. Estos se pueden recuperar si también utilizamos estos medios (caldos, sopas, etc.)
Valor Nutritivo de pescados y mariscos (por cada 100 gr.)
Atún en aceite 288 24
Sardinas en aceite 310 20
Sardinas en tomates 195 18
Pescados frescos (Promedio) 115 23
Mariscos (Promedio) 80 15
Como usted verá no hay razón para no consumir pescados y mariscos, excepto para todas aquellas personas que tengan sus impedimentos ya sea por alergia, u alguna otra intolerancia orgánica que le impida consumir los mismos.
También si tiene problemas con los niveles de colesterol o de ácido úrico en la sangre consulte con su nutricionista si está en condiciones de consumir mariscos. Existen muchos tabúes, hábitos y costumbres muy establecidas en muchas personas, que estos alimentos no son buenos para nuestra salud.
Es totalmente lo contrario si se utilizan adecuadamente, frescos, congelados o enlatados, pero de primera calidad.
Por lo tanto no lo dude, si usted o sus hijos son personas sanas sin limitaciones orgánicas que lo impidan, pueden consumir tranquilamente mariscos en cualquiera de sus formas, ya que son alimentos de pocas calorías, de gran valor nutricional y de excelente sabor.
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